
Una imagen, mil palabras. Dos simbolos en medio de la nada. El arbol, con todo lo que significa en la vida terrestre, el humano con su energia y su capacidad para ser dueño de cualquier paisaje. El cielo rojo enfurecido, alejandose de ese contexto tan traumatico y tan solitario. El verde pasto que parece ser el sosten de todo lo sucedido, compañero de la melancolia. Los brazos abiertos pidiendo clemencia, una explicacion valida para combatir la realidad. Sentado casi por inercia, encapuchado y arraigado, cuanto mas cubierto, mas seguridad y menos protagonismo. Mente en blanco y la adrenalina de la tension que se apodera de sus sentidos, recuerdos insensatos que provocan un degrade en el iris y una rabia mas que anunciada. Un momento de soledad envuelto en la melancolia del presente. Un porvenir que se complemente con los obstaculos de la vida, con los sentimientos perdidos, con un pasado nefasto ...
2 comentarios:
Fue la imágen perfecta, sintiendo como el sol y el tiempo son dueños de tus huesos, es un placer, sobre todo cuando necesitas gritar sin que nadie te escuche.
"Fantasía o realidad,
a esta historia le da igual."
Gracias por tu comentario y por torturarte leyendo mis cosas... yo debería pasar más seguido por aca. Buena vida!
HOla Niko
aca estoy presente
dejandote un saludito
en es blog tan lindo
suerte y por muchos
post mas y que dure....
silvy
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