Era un tipico domingo de verano, habian pasado pocos minutos de las 7 de la tarde, aunque poco importaba que hora era, Samuel ya no se preocupaba por el mundo exterior, mucho menos por el interior.Todo lo que anhelaba, se desvanecia, todo lo que pretendia era imposible de lograr. Recostado sobre su antiguo e incomodo sillon de bambu, miraba desde su oscuro cuarto en el piso de arriba, ese parque tan alegre y lleno de vida que contrastaba con su desolado y triste hogar. Hago incapie en que dia era, debido a que estadisticamente el domingo es el dia elegido por aquellas personas que quieren poner un punto y aparte en su historia. Tal vez el horario sea relativo pero la melancolia toma protagonismo cuando uno dedica algunos minutos de su vida a observar el ocaso, ese momento tan especial para algunos y tan deprimentes para otros.Cuentan los vecinos que hace años no ven la persiana del comedor levantada, su inmenso jardin parece un viejo campo de concentracion, su buzon alberga decenas de cartas, las paredes de su casa eran blancas, ahora son grises. La imagen que da samuel no es la mejor, tiene motivos, pero nadie se preocupa en ayudarlo. El sol comenzaba a irse, los niños recogian sus pertenencias y partian rumbo a sus respectivas casas, aunque aun quedaban algunos chicos jugando a la pelota contra un paredon, parejas debajo de los arboles disfrutando de una agradable tarde, matrimonios caminando por los senderos, mascotas que van y vienen,en fin ... se iba un dia fantastico. Fantastico para todos, menos para Samuel. Sus ojos describian absolutamente todo lo que le sucedia, con esa mirada nostalgica y un brillo de una tonicidad palida, daban a entender su estado animico. Pero aun asi nadie intentaba brindarle un poco de afecto, aunque sea por cortesia. Samuel tampoco colaboraba demasiado, las pocas veces que salia de su casa era para ir al correo o pagar los impuestos, y hacia todo lo posible para que nadie se le acerque, se arraigaba con una capucha y caminaba mirando el suelo. El barrio lo empezo a catalogar como un joven desquiciado. A veces para no entender, es mejor describir a una persona con un significado, que para ellos puede resultar muy comodo y para uno muy incomodo. Lo cierto es que Samuel no estaba desquiciado, no estaba loco, no padecia alguna enfermedad psiquica o mental. Era un joven angustiado, deprimido, que sufria mucho de la soledad, pero conciente de que el habia tomado ese camino, el se habia alejado de la sociedad, de sus intereses. Ese domingo, pasadas las 7, Samuel sentia que ya habia explorado todos los sentimientos nefastos que ofrece la vida, creia que no podia llegar a tener mas bronca de la que ya tenia, que su angustia no podia ser mas profunda de lo que ya era, pensaba y buscaba otra palabra que este relacionada con la soledad pero que sea mas extrema, sentia tanto dolor interno que un daño fisico no le afectaria en nada, tenia demasiada impotencia que no lo dejaba pensar. Samuel no trabajaba, habia llegado hasta 2do año de Relaciones Internacionales, pero su inestabilidad pudo mas que el. vivia de una herencia de su padre, una herencia bastante importante, estariamos hablando de unos 100 mil dolares, valor que tenian unas cuantas hectareas en el norte de San Luis. El no se llevaba biencon su padre, pero este lo adoraba. Asi y todo, rico en dinero, Samuel no disfrutaba de la vida. Tenia muchos vacios por cubrir,y cuando hablo de vacios no hablo de falta de muebles, sino de un vacio sentimental, afectivo. Ahora...por que se escondia tanto de la sociedad? Por que estaba tan triste?, cuales eran los motivos para tanta extremidad?. Creo que hay una sola respuesta a todos estos interrogantes: El Amor. Samuel habia estado en pareja 4 años, el habia depositado plena confianza en ella, estaba enamoradisimo, pero del amor a la obsesion no hay un camino muy largo, y existen varios atajos para llegar mas rapido. El la abrumaba con su forma de ser, tal vez porque era lo unico que le quedaba, lo unico por lo que vivia. Ella, asfixiada, lo dejo por un joven arquitecto. Es probable que haya aprendido la leccion, no se nace sabiendo, se aprende de la experiencia. Pero Samuel no se pudo recuperar jamas de ese duro golpe. Sabia que habia terminado una etapa y que comenzaria otra, pero el temor al nuevo cambio lo perturbo por demas. Sus amigos empezaron a desaparecer, muchos de ellos en pareja o ya casados, sus vecinos parecian invisibles, y su familia era un caos. No tenia a nadie, solo se tenia a el. Penso en terminar la carrera, en hacer un viaje exotico, en poner un restaurant en Valeria del mar, tenia ingresos, tenia algunos viejos contactos, pero carecia de suficiente interes en realizar sus objetivos. Pasaba sus dias resolviendo juegos de logica, tenia mas de 500 sudokus resueltos y unos cientos mas por resolver. Como todo ser humano nostalgico, escuchaba esa musica que a uno lo hace volver al pasado y ser feliz aunque sea un instante, cerraba los ojos y volaba melancolicamente. Jamas se olvidaria del dia que sonaba "Imagine" de Los Beatles en aquella recordada fiesta de su viejo amigo, ese mismisimo dia habia conocido al amor de su vida. Eran muchas las canciones que le recobraba algo de sentido a Samuel, " La cosa mas bella " de Eros Ramazotti, " Amiga mia " de Alejandro Sanz, " Voy a olvidarme de mi " de Carlos Vives, por citar algunas. Obviamente, escuchando estas canciones, no haciamas que recordar lejanos momentos que ya nunca volverian, su tristeza aumentaba y su desinteres se iba incrementando. Para ser preciso, habian pasado 34 minutos de las 7 de la tarde. La situacion de Samuel se habia agudizado por completo. El sabia perfectamente que solo un segundo basta para dar vuelta de pagina. Lo habia analizado durante los ultimos 3,4 meses, tenia todo planeado, no habia nada que lo detuviera, nada ni nadie. Temblando, decide acercarse a su ventanal y dar un ultimo respiro natural. Curiosamente, su idea era saltar y estamparse en el asfalto, a metros del parque, debido a que su mayor preocupacion era salir en los diarios con el llamativo titular de " Joven se mata en su departamento y encuentran su cuerpo años despues ". Saltando desde su departamento, seria inminente la aparicion de alguna persona. No habia retorno, las cartas estaban barajadas pero Samuel queria abandonar el juego. No habia un solo motivo que lo impulse a cambiar de desicion, por lo menos asi lo creia el. Pero siempre hay alguna motivacion para seguir escribiendo una historia propia. Y no fue la excepcion en este caso. Cuando Samuel estaba a segundos de otra vida, a lo lejos, en el parque, una hermosa mujer de ojos celestes con una mirada muy encantadora lo estaba observando minuciosamente, con unos ojos tristes como sabiendo lo que estaba por suceder. Ambos quedaron estaticos durantes varios segundos. El por un momento penso que esa escena ya pertenecia a otra pelicula, que todo habia acabado y esa situacion era una bienvenida al mundo celestial. Pero sorprendentemente el ocaso seguia y sus sentidos se habian paralizado. No hubo un dialogo, no hubo un mensaje, solo una mirada tan penetrante que basto para que ambos se entendieran sin necesidad de que existiera una comunicacion. Samuel estaba confundido, no podia creer que tan bella mujer interfiera en sus ultimos segundos de vida. Durante ese contexto, en ese preciso momento, recordo una antigua frase de la cual se reia pero siempre le llamo la atencion, la frase la habia leido en algun diario y pertenecia a un autor anonimo : " La mujer es la unica que nos puede salvar de la muerte ". 12 palabras que forman una frase atipica, tal vez un poco convencional, pero que dice mucho. Si sentis que tu vida es una falacia, o que tu existencia no tiene valor, no hay que desesperar, hay una sola causa que puede salvarnos de toda tragedia, de toda tristesa. La mujer, por ende ... el amor. Ella, solo ella pudo salvar a Samuel. Ellas, solo ellas pueden dar sentido a nuestras vidas.
Habian pasado algunas semanas de aquel particular domingo. Su jardin parecia un paraiso, el cesped brillaba y sus plantas resaltaban por su cuidado, la persiana del comedor subia y bajaba, su buzon estaba vacio. Samuel retomo su carrera universitaria, y encontro un trabajo acojedor, pero por sobre todas las cosas, encontro felicidad. en el momento menos pensado, en honor a una frase que jamas olvidara. por suerte, el tiempo le permitio comprobar la certeza de esa frase anonima pero universal ...